Carta Editorial

Estas comunidades, dada su vulnerabilidad, hoy deberían contar con la atención urgente y prioritaria de muchas instituciones del Estado.

Uno de los padecimientos que más ha afectado la calidad de vida de quienes se dedican a la agricultura es la enfermedad renal crónica. Y ha sido tan puntual su daño a quienes se dedican a trabajar la tierra que, después de afectar a miles de personas, se concluyó que hay una variedad no tradicional que está directamente ligada a la actividad. Es la enfermedad renal crónica de las comunidades agrícolas. Estas son poblaciones regadas por el mundo que comparten muchas características. En Centroamérica, las más afectadas son las de la costa del Océano Pacífico.

El reportaje de esta edición se enmarca en una serie que busca retratar cómo a las personas que viven en estas áreas se les viola no solo su derecho a la salud, sino que también su derecho a una vivienda digna y libre de riesgos socioambientales. En los meses anteriores se publicaron los casos de Honduras y de Costa Rica. Gracias al apoyo de la Fundación Bertha, esta vez se profundiza en cómo Nicaragua está tratando esta situación.

Estas comunidades, dada su vulnerabilidad, hoy deberían contar con la atención urgente y prioritaria de muchas instituciones del Estado. Pero el trabajo se va realizando a una velocidad que permite que cada vez haya más y más gente con daño en los riñones. Y la causa no es solo una. La causa es en realidad una serie de injusticias a las que se ha sometido desde siempre a quienes siembran y cosechan. Llevarles, por ejemplo, educación adecuada a sus circunstancias no ha sido una prioridad. Tampoco lo ha sido dotar sus casas de servicios básicos, como cañerías para aguas de todo tipo. O, por principio, hacer que tengan casas dignas. Y menos lo ha sido el darles la oportunidad de tener una mejor calidad de vida por medio de un ingreso que permita ir más allá del día a día.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS