Carta Editorial

Al Estado y a la sociedad siempre les ha costado mucho escucharlos a ellos, a los vulnerables de siempre, a los que ponen los muertos en cada tormenta.

Las consecuencias del cambio climático las notan las mimas personas de siempre. Este no es un fenómeno abstracto. Es una realidad que en este país ya es la base de una serie de problemas tangibles, como la pérdida de bosques y la alteración de la época de lluvias. A esto se suma el tema que se desarrolla en el reportaje principal de esta edición: los cambios en el nivel del mar.

Pese a la gravedad de las consecuencias, tanto sociales como económicas, ya vistas, el país aún no se mueve hacia una actitud que dé paso a la ejecución de medidas de adaptación. La razón de este poco avance también tiene que ver con las víctimas. Al Estado y a la sociedad siempre les ha costado mucho escucharlos a ellos, a los vulnerables de siempre, a los que ponen los muertos en cada tormenta.

El cambio climático no se puede detener de inmediato, pero se puede preparar a los habitantes para que el impacto no deje secuelas irreversibles. Esta es otra de las razones del atraso. La educación es una medida efectiva, pero que se lleva a cabo con tiempo y paciencia. No es una cuestión de horas y, por tanto, nunca ha sido material para una foto de campaña.

Hacer de esta una población consciente y responsable en materia medioambiental exige que haya autoridades en la misma sintonía. Aunque las distintas autoridades han comenzado a abrir cada vez más espacios a la discusión del cambio climático, los pasos que se han dado para minimizar el impacto de este fenómeno no han tenido la contundencia necesaria. La falta de recursos no puede ser siempre la excusa para posponer las acciones que lleven a resultados más sustanciales.

Las consecuencias ya las está sufriendo una parte importante de la población. Una a la que no se le puede seguir poniendo atención solo cuando las desgracias ya han sucedido.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS