Carta Editorial

Estos textos no son una confrontación. Son más un espejo que nos hace ver que en las rutinas hay mucho de interesante y mágico para contar.

“De los problemas de enamorarse” es un libro escrito por Ana Escoto, una joven salvadoreña que reside en México desde hace varios años.

El libro es una recopilación de cuentos que relatan, con intensidad y gracia, ese torbellino de emociones que son las relaciones incipientes o que, en realidad, nunca comienzan.

En principio, este libro de Escoto tiene todo para ser entretenido. Pero no se queda ahí. Detrás de estos pasajes que van entre el suspenso y lo cómico, hay también una oportunidad para reflexionar acerca de cómo establecemos vínculos.

Somos de donde están nuestras “querencias”. Somos de ahí en donde haya cualquier oportunidad para tener esperanza. Entre uno y otro texto, Escoto también explora ese momento en que la ilusión, alimentada con nada, es capaz de transformarnos el entorno.

Hace rato hacía falta un abordaje así de estas generaciones a las que cada vez les calza menos el estereotipo de género y las casillas. Estos textos no son una confrontación. Son más un espejo que nos hace ver que en las rutinas hay mucho de interesante y mágico para contar.

La de Escoto es una voz nueva en la literatura de este país. Es necesaria, oxigena y se aleja de lo que estamos acostumbrados a ver nacer por acá. Hace tener muy presente que el ejercicio de escribirnos es también el ejercicio de reconocernos diversos. Es el de ampliar horizontes al mismo tiempo que nos reímos o lloramos ante las historias.

Por acá vamos a necesitar siempre referentes. Vamos a necesitar que la niñez ahora sí crezca con la idea bien clara de que el talento, indiscutiblemente, necesita de disciplina para desarrollarse. Y acá es en donde Escoto y su libro se paran firmes.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS