Carta Editorial

Este proyecto refuerza el mensaje de que hay alternativas que no implican abandonar todo lo que se ha conocido como vida.

Ahí, en medio de todos los cálculos oficiales de pérdida de cosechas que se han hecho hasta ahora, están bordadas tragedias de familias enteras que, sin temor al cliché, lo han perdido todo debido a lluvias intensas. Ahí están las deudas de $100 o $300 que van a ser impagables porque la milpa se pudrió.

El problema no es solo la irregular temporada lluviosa. Los fenómenos meteorológicos, agravados por el cambio climático, no se pueden detener o controlar a antojo. Lo que sí se puede hacer es atenuar el impacto en las poblaciones. Y esto último es la injusticia que se ha cometido con el sector.

Las angustias interminables de miles de familias que la van pasando gracias a la agricultura de subsistencia son producto del abandono sistemático del campo y sus necesidades especiales. Los municipios vulnerables están catalogados como tales desde hace años, pero no se han ejecutado ahí, de manera masiva ni sistemática, estrategias que protejan de manera efectiva a estas familias.

El trabajo en el campo es uno de los más duros y, al mismo tiempo, de los más importantes para este país. Por tradición, sin embargo, el campo ha sido el lugar en el que mejor se ilustra la injusticia y la desigualdad. No se ha sabido reconocer que labrar la tierra y hacerla parir un fruto sano de manera constante no solo requiere conocimiento, sino que implica dedicación y un sentido de respeto a la vida que es difícil de explicar.

En medio de este panorama, quienes se han apurado a crear soluciones han sido las mujeres. La periodista Doris Rosales cuenta en esta edición la historia de Reina. Ella es una mujer que a la par de huertos, siembra liderazgos justo ahí en donde, por tantos años, ha hecho falta una estrategia de arraigo; para que quienes habitan esa parte de la campiña no vean limitadas sus oportunidades a la migración. Este proyecto refuerza el mensaje de que hay alternativas que no implican abandonar todo lo que se ha conocido como vida. Esto fortalece las raíces y ya está dando, como se nota en las historias de quienes han participado, frutos valiosos.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS