Carta editorial

El delito de extorsión es con el que más licencias optimistas se han permitido las autoridades al hacer énfasis en una reducción, sin acotar que este es uno de los que más se hunden en el subregistro.

Las extorsiones son el delito que mejor desnuda la desprotección en el que se siente la población. La amenaza que se hace para obligar el pago funciona porque la gente no cree que los cuerpos de seguridad sean capaces de cumplir con su misión de mantenerle a salvo. Las cifras de denuncias se desploman porque esa gente que es víctima tampoco confía en que los procesos de investigación se realicen con integridad. Y la impunidad gana las batallas porque, en cualquier caso, a quienes menos se persigue es a los autores intelectuales. Todo está dispuesto para facilitar la labor de quienes hacen rentable el miedo.

Y, sin embargo, el delito de extorsión es con el que más licencias optimistas se han permitido las autoridades al hacer énfasis en una reducción, sin acotar que este es uno de los que más se hunden en el subregistro. El reportaje del periodista Moisés Alvarado con el que se abre esta edición es un despliegue a través de 30 casos que permiten tener una idea más clara de las raíces que ha echado este delito en un suelo tan fértil.

Este acercamiento perfila tanto a las víctimas y sus vulnerabilidades como a los intermediarios y las suyas. Los casos que han llegado hasta una sentencia se quedan, la mayoría, en ubicar a quienes han recogido el fruto de la extorsión, no avanzan hasta los que tuvieron los medios para diseñar la estrategia y elegir el momento, el medio, la cantidad y la forma de presión.

Esto no solo deja a sus anchas a los autores intelectuales para que busquen más brazos ejecutores, sino que también deja a la víctima más debilitada y expuesta. Las extorsiones están muy lejos de ser controladas porque el miedo y la desconfianza de la que se alimentan son todavía grandes.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS