Carta Editorial

El desarrollo no va a llegar solo cuando todos tengamos medicinas. Para alcanzar ese estado, hace falta que todos tengamos las mismas oportunidades. Hace falta que todos tengamos una voz.

El reportaje de esta edición destaca el impacto que las medidas sociales en favor de las mujeres tienen en las comunidades. Acercar la educación a ellas es una de las mejores garantías de desarrollo. No hacerlo tiene un costo muy elevado que no solo paga la generación actual, sino que también las futuras.

Personal médico del hospital Santa Gertrudis, en San Vicente, empezó a profundizar en las causas de las muertes maternas. Las hemorragias son un problema grave en las salas de parto. Pero no empiezan ahí. El trabajo técnico de los médicos consistió en establecer un protocolo que permitiera acelerar la atención. Los resultados se cuentan en vidas.

Las boletas con información de las mujeres que sufren una emergencia de este tipo, sin embargo, revelan más un problema de acceso a información y de incumplimiento de su derecho a la salud, a la elección, a la educación.

Los hospitales, como el Santa Gertrudis, pueden poner en práctica medidas muy efectivas de control de daños. Pero en problema también está en las casas. Está en las libertades que a las mujeres todavía no se les respetan.

El desarrollo no va a llegar solo cuando todos tengamos medicinas. Para alcanzar ese estado, hace falta que todos tengamos las mismas oportunidades. Hace falta que todos tengamos una voz.

Las mujeres en las comunidades rurales, como indica la información de las boletas y los expedientes médicos, todavía no la tienen. Todavía no son dueñas de sus acciones. Y esto repercute en las comunidad y llega hasta los quirófanos. El trabajo que acá hace falta hacer para cerrar un círculo virtuoso está ahí: con ellas, para ellas.

Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

ARTICULOS RELACIONADOS