Escribiviendo

Paz y prosperidad con innovación social

Las Bibliotecas Públicas (BPs), tienen función adicional de la lectura la prevención de violencia. Ejemplo es Medellín.

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Siempre me ha preocupado el tema de educación como base del desarrollo integral de nuestro país, del cual nuestro país ha adquirido el compromiso de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados por la ONU, que incluye el cultivo de la creatividad en todos los aspectos de la vida, a la vez de buscar innovaciones acordes con la época, y estimular conocimiento con información tecnológica. Son 17 los objetivos cuyo logro de metas se establece en la agenda al 2030. Prácticamente, es un compromiso planetario.

Dentro de la tercera generación industrial, tanto niños, adolescentes y jóvenes se han adentrado a un aprendizaje informático y digital como práctica cotidiana. Esto obliga a cambiar enfoques educativos tomando en cuenta esa realidad. Compromiso a cumplir en el plazo establecido en la Agenda. Veamos lo que dice la ONU al plantear los ODS.

«(Hacer del planeta tierra) la casa común de la humanidad». Significa encontrar soluciones asociadas para aceptar los retos de sobrevivencia, entre ellos paz y prosperidad, que se debe lograr en alianzas «entre Estado, gobierno y sociedad». Algunas metas ya tienen un avance en El Salvador (Ver Informe 2019 sobre esos compromisos y cumplimientos, Cooperación Española, 2019, AECID).

Para abordar los temas relacionados con cambio y tecnología aplicados a la educación se necesita formación especializada, y ese reto deben retomarlo las universidades prepararse para recibir «el futuro», representado por esos geniecitos de las generaciones Alpha y centenial (entre 9 y 23 años), que nacieron con el chip tecnológico incorporado. Igualmente deben prepararse las bibliotecas (4º. Objetivo), libro, lectura, investigación, y creatividad.

Cuando se pensó que cada estudiante debería tener una computadora se olvidó que gran porcentaje de la población carece de energía eléctrica y de Internet, de agua, y asistencia en salud. Son las instancias educativas y culturales las que deben prepararse para guiar al usuario planetario en el uso de las «aplicaciones» tecnológicas.

Recuerdo una frase en «Edipo Rey», Sófocles (496 a.C., y 406 a.C.): «Nada es la nave, nada la torre, sin alguien dentro que la habite» (una frase para mí inolvidable), porque bromeamos tras bambalinas en la obra presentada en el Gimnasio Nacional, entre otros con Roque Dalton, uno de los actores de la producción del «Teatro Universitario» ¿1963?), a mi persona la habían rebajado a ayudante. Del un elenco de 25 personas recuerdo a Elisa Mesa, a Orlando Castro de la Cotera, a Miguel Parada (+), a Raúl Monzón (+) a Roque Dalton (+).a Arístides Larín (+); Carmencita de Vides (+), todos fueron después profesionales y académicos.

Estas son las reflexiones a partir de mis experiencias:

1. Deponer intereses personales para formular e implementar políticas públicas en el ramo educativo para no partir de cero en cada gestión institucional. El compromiso lo tenemos con las tiernas generaciones Alpha (nacidos después del 2010), un compromiso que corresponde cumplir a las generaciones adultas sin distinción edad, pues el uso de las nuevas tecnologías, involucran a la familia.

2. ¿Cómo apropiarnos de la torre y la nave tecnológica para que sean habitadas por un cerebro creativo? E informar al mundo e informarnos. Para ello requerimos investigación, inventivas, conocimiento técnico integral de los ejecutivos, y presupuesto de inversión.

3. Casi siempre atendemos en la Biblioteca a grupos preadolescentes y adolescentes, con sus respectivos maestros. En el pasado mes de enero uno de los docentes preguntó cuáles eran los Países Bajos (yo había hecho mención por ser el holandés la primera traducción de Un Día en la Vida). Devolví la pregunta. «¿Alguien lo sabe?». Algunos profesores mencionaron varios países de Europa, incluyendo Suecia, Bélgica, Holanda, Finlandia, incluso Groenlandia. «¿Nadie sabe?»

Entonces un chico de unos once años levantó la man para responder: «Los Países Bajos es solo un país llamado Holanda». Y explicó que tiene varias provincias (doce) dos de ellas llevan el nombre de Holanda. «Perfecto», respondí. El nombre del estado soberano es Países Bajos. No Holanda. A esta estas respuestas le llamo efecto generacional.

Comparé con otro error similar cuando decimos hablar el español. En verdad es el castellano, pues en España hay seis comunidades con su propia lengua cooficial, además del castellano, idioma oficial del país.

4. Para innovar necesitamos socializar entre sectores diversos y estimular formación creatividad para que nos tome desprevenidos la cuarta generación industrial y nos convirtamos en precarios consumidores. Para ello debemos fomentar y promover la investigación, el libro, las bibliotecas, la lectura, medios de conocimiento como pueden serlo las aplicaciones tecnológicas para apoyar el aprendizaje.

5. Tenemos que apropiarnos de esa realidad digital para orientar a niños y niñas y rescatar así su futuro. El futuro de todos. No dejarles como solución las caravanas, las deserciones o los barrotes por falta de inversión estratégica.

6. Innovar las bibliotecas y la escuela en todos sus niveles, con criterio amplio, hacerlas atractivas para el nuevo usuario generacional. Sin olvidar que entre las innovaciones está la lectura y la investigación; incluye las mismas Bibliotecas Nacionales, cuyo objetivo histórico es recopilar el patrimonio bibliográfico de la Nación, organizarlo, preservarlo y ponerlo a disponibilidad.

Por su lado, las Bibliotecas Públicas (BPs), tienen función adicional de la lectura la prevención de violencia. Ejemplo es Medellín, donde se crearon jardines bibliotecarios pensando en la familia, incluyen talleres, anfiteatros, y juegos recreativos. .

En Costa Rica se informa que sus Bibliotecas Públicas cuentan con un millón de usuarios anuales, inclusive imparten sesiones de zumba gimnastica, yoga, juegos en línea, cursos de inglés (Daniela Cerdas, La Nación, 14/01/2018). Creo que debemos incorporar la prohibición de guardar silencio en una biblioteca. En fin, implementar creatividad para promover la lectura como último fin hacia el conocimiento formativo. También las bibliotecas nacionales deben contar con sus propias modalidades culturales y tecnológicas para fomentar la investigación.

Resumo: crear e Innovar con sensibilidad social. Los robots, que ya en China manejan algunos restaurantes, son producto demostrable que «nada es la torre y la nave» si adentro no hay un cerebro que la habite.

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