ESTAMOS SIEMPRE EN EL FILO DEL ALMA
Inundan nuestro jornada, y al final del día todo lo que anhelamos al comienzo se nos convierte en espesura almacenada.
A UN LADO DEL ALTAR
Los escombros de la buena fe ordenan a diario sus vibraciones por venir.
¿Y TÚ QUIÉN ERES, VISITANTE ANÓNIMO?
Y el silencio responde haciendo valer la condescendencia de los buenos vecinos.
LAS CUATRO DIRECCIONES
Cada día hay que escoger una de ellas para que no se nos pierda la costumbre de divagar.
TERTULIA DE DESVELOS
Cuando traspasamos la línea de la medianoche, no comienza un nuevo día sino una nueva nostalgia.
LA ÚLTIMA FRONTERA
La reconocemos cuando los resplandores desconocidos van saliendo al paso.
ECO DE DIOSES
Se apagan las luces, y en ese mismo instante todo lo que nos rodea se va volviendo iluminación inconfundible sin retorno…
EN CIELO NUBLADO
Todas las lámparas que nos visitan nos traen un presente inconfundible: el anuncio de que en algún momento va a amanecer.
SEÑAL DE ESPERANZA
De vez en cuando el cielo despierta con la ilusión de que en algún momento todas las señales del aire volarán hacia otros horizontes…
LAS LEJANÍAS ANTIGUAS
Estaban perfectamente acostumbradas al anonimato de lo invisible, y eso era el mejor estímulo para la esperanza.
EL TIEMPO TODO LO IGNORA
Y de seguro jamás lograremos superar ese misterio que nos ata las manos.
INVIERNO TARDíO
Las nubes se desperezan en sus lechos celestes, mientras alrededor las luces bostezantes ejercen su misión acompañante.
TODO JARDÍN ES UN PAISAJE
Y cada vez que se nos olvida vienen las bandadas de jilgueros a recordárnoslo con puntualidad perfecta.
LA MEMORIA ES NUESTRA ARMA SECRETA
Y de la forma en que la usemos depende que podamos entender la vida con todas sus potencialidades más profundas.
LOS LATIDOS DE LA ESPERANZA
Si nos lo proponemos los sentimos con delicadeza íntima desde todas las esquinas y rincones de nuestro ser inmemorial.
LA GRACIA DE ESTAR AQUÍ
Porque, si somos verdaderamente realistas, es el único lugar en el que con toda certeza podemos estar.
EL CONSEJO MÁS SABIO
Lo recibimos del primer soplo de aire que penetra en nuestras entrañas cuando la luz viene a visitarnos al abrir los ojos a la vida.
LOS AÑOS NO PASAN, NOS ENVUELVEN
Y por eso, cuando el tiempo transcurre nos vamos convirtiendo en personajes con vestimentas rituales.
DESDE EL FONDO DEL SOL
Vivimos observándonos como si fuéramos navegantes a punto de partir hacia lo desconocido.
LAS PROMESAS INCUMPLIDAS
Inundan nuestro jornada, y al final del día todo lo que anhelamos al comienzo se nos convierte en espesura almacenada.