«El fuego de Hestia», la diosa griega de los hogares y templos es un símbolo de poder interior sereno, permanente e inamovible, que convoca a retirarse del caos externo.
Opinión desde acá
Séptimo Sentido no solo logró capturar y exponer realidades, también logró transmitir el mensaje a sus lectores y lectoras, que un periodismo diferente es posible.
Quizá lo más cercano que he encontrado al sagrado rito de desnudar el alma propia a través de un texto ha sido este espacio, esta columna, «Cuentos y cuentas».
En los meses más secos del año, en el oriente del país, en los departamentos de Usulután, San Miguel o La Unión, siempre hay un árbol de fuego floreando en medio de la vegetación seca. No hay canícula que lo venza. Este país es algo así.
La comunicación es una habilidad que humaniza nuestras relaciones y las emociones son una inteligencia fundamental para el desarrollo de los individuos.
En la búsqueda de asegurar mayor inversión, este gobierno está atropellando los derechos de muchas personas, a la vez que degrada nuestro medio ambiente y destruye nuestro patrimonio cultural.
No se trata de victimizarse, de creerse merecedoras de un trato especial o de despreciar a los hombres. Se trata de reconocer una realidad que requiere cambios culturales.
Acajutla tiene un gran potencial que no está aprovechando. Y, peor aún, corre el riesgo de perderse como tantas otras cosas que se han abandonado en el país.
A través del hábito de la escritura diaria establecí 12 acuerdos íntimos y personales que me ayudan a conectar conmigo cada vez que me distraigo o me pierdo.
La falta de visión en muchos candidatos de la «oposición» se traduce en propuestas populistas, irrealizables, y sin una ideología clara; mientras la población salvadoreña más desprotegida, continúa sufriendo diferentes estigmas.