BUZÓN

Julio Roberto Magaña [email protected] El milagro de nacer La maravilla de un embarazo planeado es un evento que debe considerarse como un prodigio sin parangón. Ese ciclo de hospedaje íntimo que la mujer provee durante la gestación requiere una esmerada atención incluida la educación. Lamentable es ese 28% de partos en niñas, según el hospital […]


Julio Roberto Magaña
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El milagro de nacer

La maravilla de un embarazo planeado es un evento que debe considerarse como un prodigio sin parangón. Ese ciclo de hospedaje íntimo que la mujer provee durante la gestación requiere una esmerada atención incluida la educación. Lamentable es ese 28% de partos en niñas, según el hospital de la mujer, que ni siquiera tienen acceso a servicios de profesionales capaces de atenderlas en el alto riesgo que para ellas representa; pero planeado o no, siempre es una misión sagrada con la misma ruta de encuentro de dos corazones unidos por el cordón del amor. “Dar a luz en una sociedad opaca” es la reseña periodística de Valeria Guzmán que nos pone en autos con datos subyacentes sobre los reveses que sortean las futuras mamás en este país y las deficitarias atenciones en un sistema de salud que no termina de entender que los futuros ciudadanos deben germinar en un ambiente apropiado desde la planeación y concepción, que es donde se inicia la aventura de ser padres responsables. El don de la maternidad es un derecho para toda mujer, pero de modo ideal, en entornos dignos para evitarles complicaciones en el parto y posparto y garantizar al neonato toda la asistencia humana a que tiene derecho, porque no es cierto que cada niño al nacer trae un pan bajo el brazo, ni tampoco que donde come uno comen más, las parejas responsables deben saber que lo más oneroso es un futuro promisorio que le ofrezcan a su hijo. Los hogares de espera materna son una buena iniciativa que debe ser ampliada en la red hospitalaria nacional, pues las mujeres del campo carecen de todo desde la etapa gestatoria, atravesando dificultades apremiantes, sin controles previos y que al final son atendidas por matronas no autorizadas. Los cuidados para una vida en camino y su progenitora demandan su presencia desde cuando estamos en el éter, antes de nacer y de ahí la importancia que reviste el mundo emocional de la madre en su estado de gravidez. La magia del encuentro de dos células luego de un acto pensado, planeado y deseado es un suceso sublime, único en la especie humana, es amar a alguien que aún no se conoce, pero que en un sacro vientre se vuelve un tesoro que culmina con el milagro de nacer. Corresponde al Estado dar su aporte “con medidas integrales”, como reza la Carta editorial.


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Rutilio López Cortez
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Violencia hacia las mujeres

La violencia en contra del género femenino es física, sexual, psicológica y económica, algunas van juntas por estar interrelacionadas y afectan a las mujeres desde el nacimiento hasta la edad mayor, por estas muchas razones las mujeres que experimentan violencia sufren de problemas de salud que les afecta su capacidad para participar en la vida pública. En la columna «El origen de la atrocidad» del periodista Sigfredo Ramírez se nos invita a que nosotros los hombres debemos ser los primeros en tratar bien al género femenino, para que las futuras generaciones aprendan con el ejemplo cómo se debe tratar a las mujeres. La violencia no se confina a una cultura, región, país , ni a grupos específicos de mujeres en la sociedad, por esta razón un 70% de mujeres experimenta violencia en el transcurso de su vida. En el pasado conflicto armado, las mujeres fueron utilizadas como una táctica de guerra. Mujeres de todas las edades fueron sistemáticamente sometidas a violentos abusos sexuales en manos de fuerzas guerrilleras o militares. Según estadísticas del Banco Mundial, las mujeres entre 15 y 44 años corren mayor riesgo de ser violadas o maltratadas en casa que de sufrir cáncer, accidentes de vehículos, guerra o malaria. Otra forma de abuso contra las mujeres es que cuando son detenidas por la policía es común que eso abarque casos de abuso sexual, prácticas inapropiadas de vigilancia, registros al desnudo realizadas por hombres y la exigencia de actos sexuales a cambio de privilegios o el cubrimiento de necesidades básicas en sus centros de trabajo. Es primordial tomar en cuenta que los costos de la violencia contra la mujer son altos y también comprenden los costos indirectos de los servicios para el tratamiento y apoyo para las mujeres maltratadas junto a sus hijos. También hay relación con la pérdida del empleo y productividad y lo representan en dolor y sufrimiento humano.


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Miguel Martínez
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El hábito de la lectura

El escritor Manlio Argueta escribió el domingo pasado en 7S sobre la importancia de la lectura, a la que definió como “sensibilizadora, que crea ciudadanos críticos, que forma e informa y permite conocer más allá de la educación escolar sistemática”. Quisiera agregar al respecto que la falta de interés por la lectura es cada vez más notoria en la población juvenil. Muchos de ellos leen por asignaciones, trabajos, evaluaciones, entre otros; notándose que no les provoca interés por informarse o culturizarse. Razones para leer existen muchas, entre las que se puede mencionar que leemos porque en los libros encontramos todos los mundos posibles: los reales y los imaginarios, porque a medida que leemos nuestra capacidad de comprensión se fortalece y la habilidad para expresar nuestras ideas se enriquece. También porque al elegir el libro que queremos leer nos ayuda a ser diferentes: a ser libres cuando aprendemos a elegir según nuestros propios gustos y nuestros propios valores. Pero desafortunadamente las personas leen cada vez menos y ven más la televisión o leen en internet. Se dice que los libros van desapareciendo, ya que la gente prefiere las cosas ya hechas, como las series de TV o las películas basadas en los libros. Dicen algunos que es mejor ver la película que leer el libro, aunque se podría decir que no es que sea mejor, sino que es más digerible, aunque la lectura como todo requiere de práctica, así como la dieta y el ejercicio. No por gusto, Pablo Neruda en cierta ocasión apuntó: “Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los torvos conquistadores. Salimos perdiendo, pero salimos ganando. Se llevaron el oro y nos dejaron el oro. Se lo llevaron todo y nos dejaron todo. ¡Nos dejaron las palabras!”. O cuando Santa Teresa de Jesús, religiosa, doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española, fundadora de las Carmelitas Descalzas, al respecto de la importancia de la lectura dijo: “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”, mientras Jorge Luis Borges remarcó: «Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído».

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Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

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