Buzón

Antes y después La valentía de decir “no más, he decidido hacer este cambio” para enfatizar el giro radical en modos de pensar requiere de buena dosis de coraje. La ruptura de conductas, sufrimientos innecesarios y hasta de relaciones enfermizas es una decisión inteligente. Valeria Guzmán, en su audiencia con Sergio Ramírez Mercado, escritor que […]

Buzón

Antes y después

La valentía de decir “no más, he decidido hacer este cambio” para enfatizar el giro radical en modos de pensar requiere de buena dosis de coraje. La ruptura de conductas, sufrimientos innecesarios y hasta de relaciones enfermizas es una decisión inteligente. Valeria Guzmán, en su audiencia con Sergio Ramírez Mercado, escritor que fue vicepresidente nicaragüense, sienta posición en “Los ideales no terminan; lo que pasa es la vida”.
Este copioso ensayista que “vivió la revolución y la decepción” ha dicho además que “no hay nada que pueda y deba ser más libre que la escritura, en mengua de sí misma cuando paga tributos al poder, el que cuando no es democrático solo quiere fidelidades incondicionales”. Desde luego que un escritor fiel a un credo oficial se vuelve antiético en su misión. “Junto al oficio de escritor tengo el oficio de ciudadano”, enfatiza en una de sus respuestas.
Para ir al encuentro de sensaciones literarias gratificantes, es saludable arrinconar los idearios y enfilar a lo que escribe el fecundo escritor de cuentos, novelas, ensayos y testimonios que el mismo Ramírez considera un antes y un después en su vida periodística al estar desencantado con los cambios para mal que se suscitaron en su país cuando estuvo inmerso y que, según él, no existen los genuinos principios del partido al que perteneció. Las libertades de expresión, prensa e información son condiciones necesarias para promover la participación ciudadana consciente y preservar la democracia, la soberanía, la justicia social y la dignidad humana. Otro periodista chileno lo dijo: “La lealtad del periodismo debe estar con el ciudadano, no con las marcas ni con las empresas”. La producción literaria del entrevistado es fecunda y en su estafeta hacen gala los premios y reconocimientos como testimonios de su distinción intelectual de las letras.
Mucho se ha hablado de las novelas de este autor, pero poco de sus numerosos cuentos, que también demuestran su maestría en el género; son relatos que presentan una lograda coherencia con la realidad de su entorno, un escritor que no pierde su Norte, en cualquier lugar que se encuentre está presente la guía de su pensamiento en relación con los problemas centroamericanos y de otras latitudes.
La pluralidad de géneros que comprende su ocupación literaria con historias felizmente imaginadas, pero elaboradas siempre con asideros de la propia realidad, facilita engarzar la actitud del lector volviéndolo cómplice de su grandilocuente imaginario.

Julio Roberto Magaña
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Menos plástico

La falta de conciencia sobre la disposición de desechos plásticos nos pasa la factura en nuestros cuerpos de agua, como ríos, lagos y playas, que se encuentran en franco deterioro por la contaminación, la cual ha sido evidenciada por estudios realizados en diferentes puntos de la costa salvadoreña. Lo que más abunda son los diferentes tipos de botellas plásticas, las cuales representan un riesgo para la vida de los animales acuáticos, aves y humanos que habitan en la costa; debido a que el plástico y el poliestireno tienden a acumular sustancias tóxicas como pesticidas, hidrocarburos y, por ende, los animales y humanos que lo consumen se contaminan.

Para evitar la contaminación, es importante que las comunidades, alcaldías y el Estado deban unir criterios y orientar acciones para que se les dé un mejor manejo de estos materiales.
Estamos endeudados con el atraso cultural en el que vivimos y el hecho de ser nosotros mismos los responsables de estar contaminando todas las fuentes de agua dulce y salada, y es necesario que las organizaciones ambientalistas hagan campaña a escala nacional y de forma continua para educarnos y generar consciencia para proteger nuestro medio ambiente.

En la cadena alimenticia, el ser humano es afectado por consumir productos contaminados procedentes de ríos, lagos y mar. Nosotros debemos evitar tirar la basura en lugares no adecuados o inapropiados, ya que es una necesidad urgente que tomemos conciencia del peligro que presenta para todos la contaminación. El reportaje “Omoa, la ciudad que se resiste a ser fantasma” nos narra los inconvenientes que tienen los habitantes de esa ciudad, quienes han visto disminuido el turismo debido al arrastre de basura plástica, que son toneladas que inundan la costa del Mar Caribe en Honduras. Los plásticos, por ser livianos, transparentes y económicos, están creando problemas al ambiente. Si bien los plásticos son residuos que no producen gases o líquidos mientras no los quemen, su característica fundamental nociva es que no se descomponen pronto, ya que el 92 % del plástico no es reciclable y, para producirlos, la industria utiliza entre 5 y 6 productos químicos más peligrosos y contaminantes, según EPA.

Es necesario destacar que no solo porque una botella de plástico indique que se puede reciclar quiere decir que normalmente se recicle, solo se reciclan las botellas de plástico con cuello angosto. Como podemos apreciar, aunque el plástico nos ha facilitado la vida, también nos causa graves lesiones en la salud y el medio ambiente. El primer paso es disminuir la cantidad de plástico que usamos y también diseñar productos que reduzcan la utilización de estos materiales, simplificado el número de distintos plásticos utilizados.

Rutilio López Cortez
[email protected]


Atípico

Un domingo con una edición de la revista Séptimo Sentido, a mi juicio, atípica. Con avidez busco entre las páginas del periódico los reportajes a los que nos han acostumbrado, tocando temas de interés nacional; sin embargo, esta edición parece que fue una excepción.

En su interior encontré una entrevista al laureado escritor de la patria de Darío, Sandino y Claribel, el exmiembro del FSLN, está bien, pero ¿acaso nuestra sociedad ha cambiado en los últimos días? ¿Ya no hay temas ni personajes nacionales con hartos méritos para ser tomados en cuenta? Luego, sigo ojeando y me encuentro con Omoa y su problema de la basura. ¿Acaso no podemos ver que ese es un problema que agobia a todo el planeta? Nuestro país no escapa a ese gran problema, nuestro país poco o nada hace con respecto a ese tremendo problema. Las escuelas rurales generan cientos de toneladas de basura, misma que simplemente se arroja en quebradas o en algún terreno baldío, no hay tratamiento, y, si lo hay, quizá sea mínimo. Vale decir que la basura que se genera en el área urbana igual no es recolectada en su totalidad. En ese sentido, basta ver las ribera de ríos, la desembocadura de estos, y nos daremos cuenta de qué grave resulta el problema de la basura en El Salvador. Cierto que en su reportaje no se dice que sea un problema exclusivo de los países vecinos, pero, a mi gusto, hoy me quedé con las ganas de leer uno de esos reportajes a los que Séptimo Sentido nos tiene acostumbrados, esos que tocan fibras de la realidad criolla.

David Tovar
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Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

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