Buzón

Papá perdió el olfato y mi rinitis fue provocada por el aserrín de la madera de su taller. Lo veo aserruchar los perfumados laureles, los pinos, los conacastes, los ceníceros y lijar los bellos caobas: todo ese aserrín lo llevo almacenado en el corazón.

Buzón

Olor a Jacinta en flor

Papá perdió el olfato y mi rinitis fue provocada por el aserrín de la madera de su taller. Lo veo aserruchar los perfumados laureles, los pinos, los conacastes, los ceníceros y lijar los bellos caobas: todo ese aserrín lo llevo almacenado en el corazón. El olor de las maderas, en su pureza, solo es comparado con el aliento de mis hijos luego de ser amamantados. Esta mañana, luego de disfrutar “Memorial del olfato” escrito por Jacinta Escudos, se han despertado todas las narices de la vida.

Aquel olor a lápiz y a pelo húmedo de la profe de quinto grado, el olor a saliva del primer beso, el olor a níspero de papá, el olor a vaselina líquida de tío Mario, el olor a tierra mojada. Pablo Neruda y Miguel Ángel Asturias escribieron “Comiendo en Hungría”, Pablo de Rokha la “Epopeya de las comidas y bebidas de Chile”, ambos libros describen manjares y delicias al paladar, pero el texto de Jacinta Escudos me ha remitido directamente al libro “El perfume” de Peter Süskind, porque yo, así como Jean-Baptiste Grenouille olía con obsesión todo a mi alrededor. Mucho de “Tierra de infancia” tiene este texto poético de Jacinta Escudos, pues Claudia y Jacinta saben describir el olor por el que amamos esta tierra morena y temblorosa.

Mario Noel Rodríguez
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Redes esclavizantes

En una red social todos estamos interconectados y podemos tener más de un tipo de relación. Según análisis de las redes sociales, se han convertido en método de estudio en ciencias como la antropología y la sociología debido a que el internet, junto a las nuevas tecnologías, favorecen el desarrollo y la ampliación de las redes sociales. Dependiendo de dónde estemos ubicados, así escogemos la red social que se adapte a nuestras necesidades. Las redes sociales mas comunes son las genéricas (Facebook, Instagram, Google y Twitter), las profesionales (LinkedIn, Xing y Viadeo) y las verticales o temáticas (Flickr, Pinterest y YouTube).

Lo publicado este domingo sobre las redes sociales de Nadina Rivas nos muestra los pros y contras de este “mal necesario”. Se nos ha deribado otro tipo de problema por el tiempo que desperdiciamos en lo familiar, social y laboral. La Universidad de Harvard (2012) afirma que la exposición activa las mismas zonas del cerebro similar al consumo de drogas. Son nueve grandes problemas que nos causan las redes sociales: personas antisociales, soledad, intimidad, engaños, adicción, robo de imágenes, accidentes, depresión y mentiras.

Debemos ser capaces de controlar esta nueva esclavización moderna para que nuestras futuras generaciones no pierdan las habilidades psicomotrices que se pierden por depender de la tecnología que nos imponen y que aceptamos, todo por estar actualizados ante los demás.

Rutilio López Cortez
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Encuentro con las emociones

La poesía constituye una de las formas más artísticas, puras y bellas del lenguaje, requiere de un trato exquisito. La escuela salvadoreña ha olvidado su alto valor formativo y solo asoma ocasionalmente en actos culturales sin lograr sus objetivos formativos, tales como fomentar el interés por descubrir la belleza y el mensaje que un buen poema encierra, imaginar realidades diferentes a las cotidianas, disfrutar la riqueza que provee el lenguaje, establecer la comunicación de doble vía entre el lector y el autor, entre otros. La poesía debe sembrarse desde la niñez para que desde ese paréntesis de la vida se comiencen a escudriñar pensamientos, emociones y vida personal de quienes escriben, porque es importante seguir al escritor en toda su obra, su vida e historia personal, a la inversa de lo que ocurre hoy día en las aulas donde solo se conforman con escuetos argumentos. Se escribe para el alma pero a veces valoramos en exceso la mente, dejando de lado los sentimientos.

“El llamado de la poesía” es la oferta informativa de Moisés Alvarado donde bosqueja la tenacidad del escritor Vladimir Amaya en su odisea por alcanzar sus anhelos literarios. La falta de apoyo estatal al arte ha sido la norma, nuestros valores nunca han tenido el sitial que les corresponde. Estamos en los tiempos en que encontrar libros de poesía no es fácil y para cualquier poeta conseguir una editorial dispuesta a que le publique se vuelve ardua tarea, además de la falta de interés que prevalece por la lectura. La época que estamos viviendo nos ha llevado a que cada vez los humanos nos emocionemos menos, vemos más por el lado de lo superficial, aparte de que la sociedad misma se ha vuelto metalizada, vacía de sentimientos, que solo va tras el vil metal a como dé lugar; de esa manera, la poesía ya poco vende, parece género arcaico cuando en realidad está más vivo que nunca, lo frívolo predomina en la escenografía presente. El poeta auténtico no escribe para obtener premios sino para arrancarse el alma con la pluma, por eso mismo el arte poético es para pocas personas, está reservado para quienes pueden ir al encuentro de emociones, porque exudan, igual que el poeta, sensibilidad, alma y corazón.

Vale recordar algunos versos de las rimas de Becquer: “Mientras haya un misterio para el hombre, mientras haya esperanzas y recuerdos… habrá poesía”.

Julio Roberto Magaña
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Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

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