Metapán resiste revestido de cemento

Durante casi un año, Hacienda no transfirió el FODES a las 262 alcaldías del país. Esta fue una acción intencional, explicó la Corte de Cuentas de la República, porque dicha institución decidió priorizar otros gastos. Así, Hacienda pasó de largo de lo establecido en la Ley de Presupuesto y en la Constitución de la República. Además, dejando entrever su interés político, el ministro de hacienda, Alejandro Zelaya, dijo que esta transferencia se haría, tal vez, después de las elecciones legislativas. De este modo, el gobierno central logró ahogar a los municipios que necesitan de este ingreso para no dejar de operar. Ahí, los afectados no fueron los alcaldes, fue la población.

En febrero, el candidato de GANA a la alcaldía de Metapán, Ricardo Polanco, hizo caer dinero del cielo. Esto, en un país que está acostumbrado a recibir huacales, delantales, pulseras o láminas en periodos de campaña política. En las elecciones, sin embargo, se dio cuenta de que la atípica acción no rindió los frutos esperados. Perdió. Tres meses después, cuentan, se escucharon disparos. Ahí, en el centro de unas de las ciudades más prósperas del país, mataron a Polanco. 

Entre 2007 y 2008, dos síndicos municipales fueron asesinados. Por esas fechas, también intentaron matar al exalcalde Juan Samayoa. Uno de sus guardaespaldas murió en el intercambio de disparos. En este municipio, más de un habitante con poder ha sido investigado por la Agencia Contra el Control de Drogas (DEA) y por autoridades nacionales por narcotráfico. En este lugar, se tiene uno de los 10 presupuestos municipales más grandes de todo el país . 

El presupuesto 2020 de la alcaldía de Metapán fue de más de $22 millones. De esto, solo $5 millones correspondían al FODES. Es decir, sin la transferencia de este dinero, el municipio aún contaba con más de $16 millones para seguir operando, construyendo obras y ejecutando proyectos. Aquí, el FODES representa el 23.6 % de los ingresos. Por eso, explican en la alcaldía, la no transferencia de este dinero les afectó muy poco. Casi nada. Los problemas de dinero, aquí, van por otro rumbo.

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Es miércoles por la tarde. La Lagunita está llena de ninfas. Eso la hace parecer pequeña, muy pequeña. A Guillermo Aldana, que está sentado frente a ella, le da el sol en el rostro. Casi siempre es así. Su piel da testimonio. Esta, cuenta, es una de las pocas zonas de Metapán en las que el dinero llega poco. “Bien se sabe que la gente que vive aquí es la más pobre del municipio”, dice. Y, aún entre lo poco, la ausencia del FODES no fue percibida. Se enteraron de la existencia de este fondo hasta que lo escucharon en las noticias. 

“Nosotros, como líderes comunitarios, no sabíamos nada del FODES hasta hoy que empezaron con ese pleito entre la Asamblea y el gobierno con los alcaldes. Ahí fue cuando nosotros empezamos a preguntarnos qué era esto”, comenta. Y a su alrededor hay varias casas que, a diferencia de las del centro, no son vistosas ni coloridas. 

Este desconocimiento, dice Ceily de Rivera, gerente de la alcaldía, responde a que el municipio no es FODES-dependiente, como sí lo son otros en los que la recaudación es baja. “Gracias a Dios, nosotros no dependemos completamente de este fondo. Además, debido a la pandemia por Covid-19 no pudimos ‘aperturar’ algunos proyectos que teníamos planeados. Por eso, el dinero que no invertimos a causa de esta crisis nos permitió mantenernos mientras no recibimos este ingreso”.

Además, confirma Guillermo, al municipio le beneficia que una de las empresas de producción y distribución de cemento más importantes del país esté ubicada aquí. Esto lo confirma Ceily: “La mayor fuente de ingresos proviene de los impuestos municipales. Especialmente de la fábrica de cemento Holcim. Ahí está nuestra fuente más grande. Durante la pandemia, sí disminuyó, pero no dejamos de percibir el ingreso”.

El exalcalde, antes de entregar la administración, les informó que la comuna quedaba sin deudas, explica Guillermo. “Anunció, por ejemplo, que le dejaba $5 millones al alcalde electo para que comenzara con su gestión. Ahorita hay dinero en la alcaldía, y son fondos propios”. Por eso, aquí, en la Lagunita, resienten que, hasta este momento, no vengan proyectos desde la municipalidad. Programas y proyectos que bien podrían financiarse con eso de lo que, hasta hace poco, escucharon en las noticias: el FODES.

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Hace calor. La plaza está llena. Frente a la iglesia, en el espacio de juegos infantiles, los niños suben las gradas y se deslizan. Algunos todavía visten el uniforme escolar.  Los padres y abuelos buscan las banquitas que, a esta hora, logran ocultarse del sol. La pandemia no ha terminado. Pero aquí el comercio ha vuelto a ser tan abundante como en aquellos días. Antes de que la Covid-19 trajera consigo cuarentenas, hospitales saturados, miedo e incertidumbre. 

En Metapán se identificó el primer caso de Covid-19. Fue ahí, por tanto, donde se instaló el primer cordón sanitario. “Los habitantes de Metapán no están siendo puestos en cuarentena. Este cordón sanitario será solo durante 48 horas, mientras determinamos los nexos epidemiológicos. Pasado mañana, a estas horas, se levantará”, dijo el presidente Bukele, el miércoles 18 de marzo de 2020 

En otros municipios, los cordones sanitarios representaron hambre, porque las tiendas y los supermercados son escasos. Y porque en las casas no había provisiones. Metapán, en cambio, es rico en comercio.  Además, aquí también hay dos unidades comunitarias de salud familiares intermedias y cuatro básicas, un hospital nacional y una unidad médica del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). 

“Durante la pandemia, estuvimos trabajando con unidades de salud móviles y consultas ambulatorias casa por casa. Como alcaldía tenemos, además, una unidad de salud municipal ubicada en Tahuilapa. Ahí se da atención y medicamentos gratuitos a todas las personas. Estos son algunos de nuestros programas insignia. En este tiempo de crisis, también se dieron dos paquetes alimenticios a toda la población. Ninguno de estos programas dependen del FODES. La mayoría de los proyectos se llevan a cabo con fondos propios”, explica Rivera. Y aclara que el FODES es utilizado, en su mayoría, para inversión. 

Los alumnos del turno vespertino están saliendo de sus clases. Son muchos los que pasan frente a la plaza vistiendo el uniforme. Aquí, entre colegios privados y escuelas públicas, hay 111 centros educativos. 100 más que Jutiapa, por ejemplo. En Metapán no hay silencio, todo se mueve, todo se llena. Es, como dice Rivera, “un lugar privilegiado”. 

 
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