El mejor año para la constructora
El patrimonio de Global Developers creció de $1 millón a $28.8 millones entre 2019 y 2020.
Ciudad Marsella es un megacomplejo habitacional de más de cuatro mil viviendas, ubicado en la carretera a San Juan Opico. La ministra de Vivienda, Michelle Sol confirmó que la empresa que vendió las 252 casas a las familias afectadas por las lluvias de 2020 fue Global Developers, una sociedad inscrita en el Centro Nacional de Registro (CNR) el 7 de julio de 2014.
Entre la finalidad de Global Developers está brindar asesoría de bienes y raíces, arrendamiento, compra-venta de inmuebles, desarrollo de proyectos habitacionales, entre otras cosas relacionadas. La empresa nació con un capital de $25,000 que se mantuvo hasta 2019, cuando reportó un patrimio de $1.1 millones. Pero fue hasta 2020 que tuvo su mayor crecimiento. Ese año ha sido el más fructífero para la sociedad y coincide con el ingreso al mercado de las casas de Ciudad Marsella. De reportar un patrimonio valorado en $1.1 millones pasó a reportar $28.8 millones, con activos valorados en $43.1 millones.
Global Developers, de acuerdo con los documentos del Centro Nacional de Registros, fue fundada con dinero de Carla Patricia Rivas de Hernández, David Rubén Arteaga Bolaños, Maximiliano Raúl Chávez y de las sociedades FastTrackExport y Gold Service. Pero la junta directiva actual está conformada por Jesús Tito Niño, como representante legal y administrador único propietario, y Rudi Rodolfo Guerra Granados, como administrador único suplente.
Los inicios del proyecto habitacional Ciudad Marsella datan, al menos, desde 2016, cuando la constructora Salazar Romero comenzó a gestionar los permisos con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Fue hasta febrero de 2020, que obtuvo luz verde para comenzar a desarrollar el proyecto ubicado en el kilómetro 34.5 de la carretera a San Juan Opico, a diferencia de Global Developers que afirma que su complejo habitacional está en el kilómetro 32.5.
Salazar Romero es una constructora millonaria que ha sido cuestionada por sus relaciones con el cartel de Texis, una de las organizaciones traficantes de droga más conocidas del país, por demandas por entregar casas en mal estado y por destruir patrimonio cultural en Tacuscalco. Según documentos del CNR, Salazar Romero cerró 2020 con activos valerodos en $80.8 millones, $18.3 millones más que en 2019.