Por: Wendy Hernández

La esperanza puesta en un tanque de oxígeno

El colapso del sistema de salud ha obligado a muchos a responder a su propia emergencia por covid-19. Familias como las de Reynaldo, Sonia, Antonio y Néstor se han visto en la necesidad de instalar una especie Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en sus hogares. Un cuarto que ha sido provisto con uno o dos tanques de oxígeno medicinal, cánulas nasales, reguladores, aguas destiladas y humidificadores para asistir a sus enfermos con dificultades respiratorias.

En medio de la pandemia, Sara busca a Miguel

Sara busca a su hijo, Miguel, desde el 9 de abril de 2020. La emergencia de salud por covid-19, según la madre, estancó la operatividad de entidades como la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República debido a que ninguna actuó con inmediatez. Pasó una noche para que las autoridades pusieran en marcha el Protocolo de Acción Urgente y Estrategia de Búsqueda (PAU) y transcurrió un mes para que la sede fiscal cumpliera con la fase inicial de recolección de información para abrir el expediente. De acuerdo con la Unidad Especializada de Personas Desaparecidas, durante la cuarentena domiciliar, las denuncias han disminuido en comparación a enero y febrero. Pasó de 198, a 93 casos en el mes mayo. A pesar de la baja, la efectividad para la localización de las víctimas ha sido del 54.79%.

La Libertad sin turistas, sin compradores y sin comida

En el kilómetro 39 de la carrera, en La Libertad, ondea una bandera blanca. Es una que colgó una mujer que, hasta el 21 de marzo, alimentaba a sus tres hijos gracias a la venta de minutas. Como la de ella, hay decenas de familias que, en playas como San Blas, obtenían ingresos del turismo y, ahora, entre la pandemia y la emergencia por lluvias, pasan hambre.

“Los salvadoreños no tenemos salud mental”

Rina Bolaños de Zometa es vicedecana de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador. Durante la emergencia por covid-19, Bolaños de Zometa ha ideado un sistema de atención psicológica -por medio de una línea telefónica gratuita- para que los salvadoreños puedan tratar sus emociones frente a la cuarentena domiciliar.

A ciegas en la carrera por salvar el año escolar

En un país donde solo el 21.2 % de los hogares tienen acceso Internet, implementar la estrategia de una educación a distancia por medio de clases virtuales, ante la emergencia por el covid-19, es un reto. Con la urgencia por superar la brecha digital frente a la pandemia, el Ministerio de Educación ha dicho que dotará a 700,000 estudiantes de una computadora. Sin embargo, la entidad ha dispuesto de medida sin contar con un censo actualizado de cuántos niños, niñas y adolescentes necesitan un ordenador. Tampoco se ha realizado un diagnóstico de la situación socioeconómica para que las familias puedan hacer uso de los recursos tecnológicos.

Un vuelo sin regreso a El Salvador

78,198 personas abandonaron el país en 2019. El saldo de flujos migratorios de la Dirección General de Migración y Extranjería apunta que, particularmente, en ese año, la mayoría de viajeros, un 74.8%, optó por la vía aérea para migrar. Una opción que, al menos en ese momento, desplazó a la terrestre.

“La cárcel es una pena muy esquizofrénica si la mujer no tiene recursos”

María Rodríguez Tochetti es asesora regional en sistemas penitenciarios en el Comité Internacional de la Cruz Roja para México y Centroamérica. Desde hace un año y medio, Tochetti, trabaja en las cárceles de El Salvador y uno de sus enfoques es mejorar las condiciones y el trato digno de las reclusas a través de la implementación de las Reglas de Bangkok. Una norma creada, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para atender las necesidades de las privadas de libertad e idear sanciones que no impliquen su detención permanente. A 10 años de los principios, la experta considera que el sistema penitenciario es un espacio históricamente abandonado por los países de América Latina y, particularmente, invisibilizado en el tema de las mujeres, de tal manera que, desde su infraestructura, la prisión no es ideada para resguardar a las internas.

La discriminación laboral contra la mujer escapa al registro

En El Salvador son 1.8 millones de mujeres las que se mantienen activas dentro del campo laboral. Al menos 30 de cada 100 se han visto afectadas por acciones de violencia laboral, de acuerdo con el Observatorio de Género de la Dirección de Estadísticas y Censos (DYGESTIC). Quiere decir que en sus espacios de trabajo, las mujeres se enfrentan a la inequidad salarial, amenazas de despidos por permisos, cese de su puesto por maternidad o por edad y discriminación por género. La institución más buscada para gestionar el cumplimiento de los derechos laborales, por hoy, sigue siendo el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a pesar de ello, -desde octubre- la unidad que se encargaba de atender este tipo de denuncias desapareció.

Un palacio, iluminado por fuera, alberga documentos que se deterioran

En el Archivo General de la Nación hay 12 millones de folios que no pueden ser evaluados. No se sabe si se pueden rescatar o si ya el tiempo los dañó tanto que resultan insalvables. La situación de este ente encargado de preservar el acervo documental del país es precaria. Apenas cuenta con un restaurador a medio tiempo. En 2018, el AGN no restauró ni un solo documento por la falta de material y de personal.

El largo viaje de Flor para conseguir salud

11 centros de salud a cargo de Equipos Comunitarios de Salud Familiar (ECOSF) cerraron. Fue a finales de 2019 y se debió a la falta de personal y problemas de seguridad, según una contraloría del Foro Nacional de Salud. La función de estos entes era brindar asistencia médica a comunidades con difícil acceso y escasos recursos. Los cierres han afectado a unas 4,000 personas en zonas de alto riesgo y a unos 14 caseríos catalogados con una tasa de extrema pobreza.