ÁLBUM DE LIBÉLULAS (234)
El calorcito mutuo se hizo sentir. Tiempo después, ambos iban por la misma calle para agradecerle al frío.
El calorcito mutuo se hizo sentir. Tiempo después, ambos iban por la misma calle para agradecerle al frío.
Las voces, las manos y los alientos se unieron. El milagro anhelado, aun sin proponérselo. Liberación feliz.
Cuando algún espejismo nos visita acudimos de inmediato a la laptop para tratar de descubrir sus intenciones ocultas.
Todo parecía exactamente igual a lo ocurrido por costumbre en aquella época del año, pero un curioso habitante emergía sin que nadie pareciera advertirlo.
Lo de ella, una especie de uniforme de batalla. Lo de él, un pantalón y una camisa flotantes, con simulación de alas.
Cuando algún espejismo nos visita acudimos de inmediato a la laptop para tratar de descubrir sus intenciones ocultas.