Piezas arqueológicas regresan a Costa Rica

El Gobierno de Costa Rica celebró la llegada al país de una invaluable colección de 196 piezas arqueológicas precolombinas que fueron decomisadas y custodiadas por Venezuela, y que se constituye en la mayor repatriación de este patrimonio en la historia del país centroamericano.

Fotografías de Acan-Efe
Obra. Entre las obras hay dos esferas de piedra, estatuas de piedra, vasijas de barro, ocarinas, metates de piedra, así como diversas representaciones de humanos y animales.
Pieza.

La colección llegó a Costa Rica el pasado 5 de enero. Una parte de ella fue mostrada en una conferencia de prensa en la que estuvo presente el presidente del país, Luis Guillermo Solís; el canciller Manuel González; la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán; y la directora del Museo Nacional, Rocío Fernández.

“Costa Rica está más completa. Con el regreso de estas piezas del patrimonio se llena de parte de sí que no estaba con nosotros, es como si la república tuviera un poquito más de cuerpo porque hemos recuperado expresiones de talento, de ciencia, de la cosmovisión de nuestros pueblos precolombinos”, afirmó el presidente Solís.

El mandatario lamentó que esta colección estuviese durante tantos años fuera de Costa Rica y que haya sufrido “vejámenes en manos de quienes ilegalmente se apropiaron de esta importante parte de nuestra historia”.
“Como historiador más que como presidente, creo que recuperar estas piezas forma parte de algo más que un acto de reparación jurídica, es una acción muchísimo más trascendente: estamos recuperando hoy parte del alma nacional”, manifestó.

Extracción. Las autoridades costarricenses creen que las piezas fueron sacadas de Costa Rica vía marítima en la década de los setenta por una familia de origen estonio de apellido Mannil, que aún tiene propiedades en Costa Rica.

El Gobierno costarricense agradeció al de Venezuela por haber custodiado las piezas y haber colaborado para lograr una repatriación exitosa, proceso que se extendió por siete años y que incluyó varias inspecciones y estudios de arqueólogos costarricenses para confirmar el origen y la autenticidad de las obras.

Por el tamaño y el peso de las piezas, las autoridades costarricenses creen que fueron sacadas del país vía marítima en la década de los setenta del siglo pasado por una familia de origen estonio de apellido Mannil, que aún tiene propiedades en Costa Rica.

Las primeras 57 piezas de esta colección fueron decomisadas por las autoridades de Venezuela en 2009 en la aduana de La Guaira, en Caracas, cuando iban a ser trasladadas a Estados Unidos, y el lote restante fue confiscado en una casa de la familia Mannil en Caracas en 2014 y 2015.

Las piezas son originarias de varios pueblos y zonas indígenas de Costa Rica, como la zona central, la atlántica, el Pacífico Norte y Diquís (sur).

Entre estas obras hay dos esferas de piedra, estatuas de piedra, vasijas de barro, ocarinas, metates de piedra (para moler maíz), así como diversas representaciones del hombre, de la mujer y de animales como el jaguar y el águila arpía.
“Hoy es un día muy particular para el Museo Nacional porque significa presentar a la sociedad una recopilación de piezas que nos ha llevado un esfuerzo mancomunado a diferentes instancias del Gobierno a lo largo de siete años”, expresó la directora el museo.

El Museo Nacional ha calificado como “invaluable” esta colección arqueológica, ya que son piezas únicas, pero según calcula, en el mercado negro internacional una sola estatua de piedra puede llegar a costar al menos $40,000.

La colección será estudiada a profundidad por los expertos del Museo Nacional, y parte de ella será exhibida al publico próximamente.

Largo proceso. Las piezas estaban bajo custodia del Gobierno de Venezuela. Entregarlas a Costa Rica fue un proceso que tomó siete años.

 

Aparición. Las piezas fueron detectadas en 2009, cuando estaban a punto de ser trasladadas desde Caracas hasta Estados Unidos.

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