Opinión desde acá

por Mariana Belloso, Periodista

 

Mariana Belloso Periodista

Derrotas

No nos enseñan a perder, no nos preparan al fracaso, a pesar que será una constante a través de nuestras vidas.

Todos quisiéramos ganar siempre. Qué mundo maravilloso sería si todo lo que planeamos saliera como lo imaginamos, si los planes se cumplieran y dieran los resultados deseados, si lográramos ser súper personas, súper cónyuges, súper padres, súper trabajadores.
¿Cuántos no hemos sufrido las consecuencias de esta ansia por volvernos seres infalibles? Desde la mera frustración, hasta terribles quebrantos de salud.

El estrés —la enfermedad del siglo, según dicen—, raíz de muchos otros males, es la perfecta descripción de lo que pasa cuando no nos alcanza la vida para todo lo que debemos hacer, o para hacerlo como quisiéramos.

Hubo una época en mi vida en la que intenté ser la mujer perfecta: la casa impecable, la familia muy bien atendida, el trabajo al 100 %. No pude, y pasó un buen tiempo para que entendiera que jamás podré, que no es posible.
Me parte el corazón siempre que escucho a mujeres jóvenes con problemas similares a los que yo pasé: infinidad de tareas y compromisos, poca ayuda, muchas críticas. Porque aunque no es posible, aún se nos demanda ser perfectas, integrales, incansables.

Pero no, una se cansa, una se enoja, una simplemente a veces no quiere. Aceptar esta realidad da paz. Una deja de preocuparse tanto y entiende que está bien decir "no", o "no puedo", o "no quiero". Se aprende a priorizar, a delegar, a pedir ayuda. Y también se aprende a fracasar.

Oh, el fracaso, esa mala palabra. Desde pequeños nos dicen que podemos hacer todo lo que nos propongamos, que el único derrotado es el que se rinde, que seamos unos ganadores... no nos enseñan a perder, no nos preparan al fracaso, a pesar que será una constante a través de nuestras vidas.

El resultado es que vamos acumulando frustraciones, cargamos con lo que no nos salió bien en el pasado y nos llenamos de ansiedad por lo que creemos que tampoco nos saldrá bien en el futuro. Nos invade la inseguridad y cada vez duelen más las nuevas frustraciones.

Como todo, el saber ganar y perder en la vida requiere un balance. Equilibrio entre saber que no somos perfectos pero tratar de hacer lo mejor que podamos. Entender que no ganaremos siempre y no dejar que el mundo se nos derrumbe cuando perdamos. Aprender poco a poco a que un día malo es solo eso, un día.

Esta columna iba dedicada en principio a las mujeres, sobre todo las jóvenes, que creen que están obligadas a hacerlo todo, y a hacerlo bien. Quería escribirles que no, que no tienen por qué, y que tampoco pueden. Quería decirles que pidan ayuda, que se dejen ayudar, que involucren a sus familias, a sus parejas, sobre todo con los hijos. Les quería decir que eso de "me ayudan en la casa" es falso, porque la casa no es su responsabilidad exclusiva, sino de todos los que viven allí y, por tanto, son todos los que deben velar porque las cosas funcionen.

Pero luego me di cuenta de que todos necesitamos aflojar esa cuerda. La vida no es perfecta, nosotros tampoco, nos equivocamos, caemos, perdemos. Y está bien, así son las cosas, ya vendrán los éxitos, en otro tiempo, en otro ámbito.

Entonces pensé en que estas líneas sean un llamado a la serenidad, a la revisión personal. ¿Cuáles son sus cargas? ¿Cuáles son realmente cargas suyas y necesarias? ¿Cuántas se las ha echado usted mismo sin necesidad?
El mundo será un lugar mejor en la medida que dejemos de ser bombas de tiempo andantes. La vida ya es complicada, agotadora, dura, no necesitamos complicarla más. Hagámonos cargo de lo que nos compete, seamos responsables con lo que nos toca, pero no nos ahoguemos en la desesperación cuando las cosas no funcionen. Respiremos, nos hace falta.

 


Generic placeholder image
Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de la revista. Una selección de correos se publicará cada semana. Las cartas, en las que deberá constar quien es el autor, podrán ser editadas o abreviadas por razones de espacio o claridad.

[email protected]

Encuéntranos en Facebook (Revista 7S) y Twitter (@revista7S)

MÁS TEMAS

Card image cap

Llámenlo eternidad

Opinión por Jacinta Escudos

Por el procedimiento utilizado, estaba claro de que Kosinski no quería fallar. Tomó una gran cantidad de barbitúricos...

Card image cap

Derrotas

Opinión de Mariana Belloso (Desde acá)

Nuestros gobernantes y legisladores prefieren dejar que la carreta se descarrile para, ante el espectáculo...

Card image cap

Y entonces, ¿necesitamos una CICIES?

Opinión por Héctor Silva Ávalos (Desde allá)

Si “Chepe Diablo”, Los Perrones y demás mafias incrustadas en el sistema político salvadoreño han podido...

Card image cap

Carta editorial

Por Glenda Girón, editora

Esto es lo que nos ha venido haciendo tanta falta como sociedad. No hemos naturalizado el cambio constante. Solo...

Card image cap

Buzón

Por Séptimo Sentido

Séptimo Sentido les invita a que nos hagan llegar sus opiniones, críticas o sugerencias sobre cualquiera de los temas de...

Card image cap

Siete preguntas para

Javier Sinay

Javier Sinay es un periodista argentino. Actualmente es editor de la plataforma periodística...

Card image cap

Historias sin cuento

David Escobar Galindo

El ambiente ahí era tranquilo por naturaleza, pero aquel domingo una especie de animación sin motivo aparente se esparcía por los alrededores.

Card image cap

Lejos del pasado oscuro, evangélicos crecen en Cuba

AP

La Constitución reconoce el derecho a la libertad religiosa, aunque la ausencia de una ley de culto parece generar fricciones...

Card image cap

Jared Kushner, el yerno millennial detrás de Trump

Luis Chaparro/ El Universal/ GDA

El empresario Jared Kushner, esposo de Ivanka, es considerado el cerebro digital detrás del éxito en la campaña presidencial del magnate Donald Trump...

MIEMBRO DE GRUPO DIARIOS DE AMÉRICA

© 2017 Séptimo Sentido, La Prensa Grafica. Hecho con por Hashtag.