El gran misterio. Ojalá algún día (en vida) pueda saber más sobre ella.
A mí lo que me interesa es el cruce de ambos mundos: procuro hacer un abordaje cultural del periodismo policial (como decimos acá) o de sucesos. Para darle todo su sentido a un crimen hay que entender su significación social y cultural, y, por supuesto, la dimensión humana de sus protagonistas.
Sí. Bueno… Por más que fantaseo con tenerlo, no lo consigo. El empleo en el que estuve más tiempo fue uno en el que permanecí cuatro años. Creo que la industria periodística está un poco averiada y por eso es difícil encontrar el puesto ideal. Prácticamente no existe. Conozco a muy buenos periodistas independientes, el de ellos es un camino posible. Pero no sé cuál es el mejor camino, cada cual elige su juego.
La conjunción de la pareja, la familia, los amigos, la obra (el trabajo), los proyectos y el buen uso del tiempo. Ah, y si puede ser en un día frío y nublado, mejor.
Es tan grande que prefiero ni recordarlo.
Sí. Conocí a colegas de distintos países, hice nuevos amigos y conseguí un trabajo nuevo a la vez que me sentí valorado en mi empleo anterior. Pero más que nada y gracias a una nota que me costó demasiado esfuerzo, con el premio confirmé la idea de que vale la pena luchar y perseguir los sueños. Suena cursi, pero es así.
Probablemente sea a la vez el peor y el mejor. Como dicen los chinos: crisis es oportunidad. La crisis de la industria periodística (no del periodismo, sino de su industria) es muy grande, eso lo vemos todos. De ahí deduzco que la oportunidad también es muy grande. Quizá en 50 años idealicemos este momento, quién sabe.