Cálida ciudad
Antes de terminar mi día, logré leer la edición de Séptimo Sentido del 23 de Abril, Día de Pascua. Me parece que esta es una muy buena revista, aunque no les niego que en cada edición quisiera leer a Jacinta Escudos, me hace una gran falta cuando no aparece. Quiero mandar un abrazo a la periodista Rosarlin Hernández que publicó su columna sobre Managua, la ciudad vecina en donde ella vivió su niñez. Qué gran gusto da saber del desarrollo de esa ciudad que ha sido nada menos que invadida de inversión salvadoreña. En ella hay un centro comercial salvadoreño, una tienda por departamentos hondureña y otra salvadoreña, dos hoteles de constructores salvadoreños y un hotel de dueños guatemaltecos. Y así como también distribuidores de autos salvadoreños que los dan a precios más bajos que en su natal El Salvador, esto por haber acá menos carga impositiva. Por cierto, qué interesante escuchar las bondades de Managua donde hay cero pandillas. Así que vaya de mi parte un abrazo para dicha periodista que supo plasmar algo que yo llevo 16 años de notar –desde que puse un pie aquí en 2001–. Me queda claro que es única dicha ciudad que supo levantarse de un sismo letal y destructivo hace 45 años. Ha pasado por experiencias similares al sufrido San Salvador.