Las chifladuras de la creatividad
Comencé a calcular distancias de otros soles, a puro lápiz. Hasta ahora sé que las chifladuras tienen que ver con la creatividad.
Comencé a calcular distancias de otros soles, a puro lápiz. Hasta ahora sé que las chifladuras tienen que ver con la creatividad.
Se ve que desde aquellas épocas existió gueto literario en los países pequeños, donde la palabra no se vende o se vuelve prisionera.
De Costa Rica trajo hermosos poemas de amor dedicados a Urania, y desde Guatemala nos trajo la palabra para “seguir cantando lo que nos duele cotidianamente.
“Oye, con él tenés abiertas las puertas de la universidad, tomale la palabra”. Yo tenía apenas tres meses de estar en Costa Rica y me sentía desempleado.
La otra cafetería importante, la Americana, no era visitada por los poetas, sino por políticos y señores respetables. Por su precio más elevado, no cabían los poetas, los periodistas, vendedores y menos los “orejas”.
En junio recibí la visita de una niña de cinco años, llegó a mi oficina para decir de memoria mi poema publicado en la antología “Lluvia de estrellas”.
No cabe duda que toda diáspora es problema estatal y global; una tragedia de la población excluida. Ahora somos unos, mañana seremos otros.
No cabe duda, he sido privilegiado como escritor y gracias a ello conozco el mundo. En 1993 retorno a residir en El Salvador, 20 años ausente.
Hace más de 160 años el filibustero Walker decía que cada nicaragüense era un país enemigo: el odio entre dos bandos. En el festival, por el contrario, he visto una cultura de convivencia ejemplar.
Porque la lectura sensibiliza, crea ciudadanos críticos, informa, forma y permite conocer más allá de la educación escolar sistemática.