¿Que se dirá de nosotros y de este tiempo dentro de cien años? Ojalá que para entonces no hayamos vuelto a la edad de piedra.
Opinión
Estoy casi seguro de que quienes definen el problema no conocen el interior de un bus, aunque quizás lo conocieron en su época de limitaciones económicas; pero lo olvidaron.
El Krampus suele llevar consigo una cadena, que hace sonar al caminar. También carga un cesto o un saco de tela en el que irá metiendo a todos los niños mal portados para llevárselos a su guarida en el infierno.
Nobleza obliga a agradecer los apoyos que empresas privadas, amigos e instituciones diversas dan a nuestras acciones relacionadas con el libro.
Como sociedad, tenemos que reconocer lo acontecido en nuestra historia. Nombrarlo. Dignificarlo reconociendo su existencia.
Las Bibliotecas Nacionales se convierten en acompañantes imprescindibles de desarrollo, brazo a abrazo con la humanidad.
Los diarios de las suicidas Silvia Plath y Alejandra Pizarnik, por ejemplo, fueron descubiertos por sus familias y editados en el peor sentido posible, es decir, censurándolos y cortándolos.
El libro, expresión creativa de la memoria histórica, parte del ser nacional, permite conocernos, y tener mejor reconocimiento de la propia realidad.
Me siento de nuevo en los años 70, con una sensación de que todo esto ya fue vivido, ya lo pasamos, ya había sido superado.
“Tiempos Recios” se adentra a la histórica tragedia de Guatemala de 1954, que culminó años después en genocidios que golpearon a toda Centroamérica.