Una bomba de tiempo entre las paredes de la PNC
En una instalación policial del centro de San Salvador, en 2014, no hubo papel higiénico por cinco meses. En una subdelegación metropolitana, los agentes tienen que empujar el único carro “bueno” que les queda para patrullar. Y, en la mayoría de puestos policiales, no hay un solo espacio equipado para el descanso. La Policía Nacional Civil, la institución que debe velar por la seguridad pública, no ha sabido resolver cómo dar a sus miembros las condiciones básicas de infraestructura y de higiene para que trabajen, es la conclusión que sale de las inspecciones que el Ministerio de Trabajo y Previsión Social ha documentado. Las carencias que mencionan los informes fechados en 2014 se repiten hasta 2019.