Por: Leda Romero

Fondo y forma

El reto de este nuevo gobierno será lograr profundidad: fondo. Que sus cambios trasciendan el Twitter o la pintura de los edificios de gobierno. Sí, las formas son importantes, pero no lo son todo.

El «millennial» salvadoreño

Dicen que trabajar con los «millennials» es difícil porque, aunque somos muy creativos e innovadores, nos desmotivamos con facilidad.

Salvadoreños: capital humano en el mundo

Las 60 historias que este libro recoge hacen un maravilloso recorrido por las vidas de personas comunes y corrientes, como yo, que por alguna razón no viven en El Salvador.

Una herramienta hacia el desarrollo sostenible

Estos informes son herramientas que, más allá de lo que exigen las leyes de cada país, tienen como objetivo generar una cultura de transparencia y diálogo de las empresas, instituciones u organizaciones con sus respectivos grupos de interés.

Acceso, inclusión y alfabetización digital

No basta con que tenga acceso a internet, sino que, además, debe saber cómo encender la computadora, navegar en la web y, luego, comprender cómo hacer su aplicación a la beca.

Dime qué planeas y te diré si tienes mi voto

Usted es capaz de analizar estos planes de gobierno y tomar sus propias decisiones, ir más allá de lo que dice Facebook, el noticiero de la noche, sus amigos, su familia o la tradición.

¿En qué terminó?

La prensa juega un papel muy relevante a la hora de difundir o darle pantalla a algunos temas sobre otros. Así como, también, es tomadora de decisión a la hora de dar o quitar tribuna a las historias.

La brújula política: el test

En el plano personal, los resultados que obtuve fueron esclarecedores; sin embargo, también me demostraron que no existe ninguna propuesta política en El Salvador que persiga los ideales con los que me identifico. ¿Seré la única?

Líderes del verbo, ¿qué proponen?

Aprovechemos esta nueva oleada de candidatos y usémosla, en primer lugar, para ejercer nuestro derecho al voto y hacer valer la democracia en la que vivimos.

No

Después de tres décadas, la historia de Chile sigue y estará por siempre marcada por el período de la dictadura, o del gobierno militar, como algunos prefieren llamarle.