Una casa, un trabajo, una enfermedad
Al menos el 90% de las personas diagnosticadas con Enfermedad Renal Crónica en Costa Rica se dializa en casa. El objetivo de todo el sistema sanitario es lograr que los hospitales no se saturen con gente que debe pasar en tratamiento depurador varias horas al día, y de tres a cuatro veces por semana. Esto obliga a construir o adecuar un cuarto estéril. La medida implica un gasto importante para familias que ya viven en la línea de la pobreza y a las que, además, esta enfermedad deja sin ingresos, ya que los ingenios, avalados por el gobierno, hacen pruebas de daño renal antes de contratar personas. Si encuentran resultados alterados, no las emplean. Los casos se concentran en una de las provincias con más peso agrícola: Guanacaste.