Un laberinto de torturas
El acompañamiento que las instituciones estatales están obligadas a dar a los familiares de desaparecidos debe ser integral y esto incluye el acceso a la salud mental. Las víctimas invierten días, años y meses, en las búsquedas y pocas veces encuentran a un personal que las escuche y les diga que hay profesionales que pueden tratar sus emociones. El Salvador no cuenta con un protocolo para estas atenciones.