violencia domestica

Sobrevivir a la pandemia y al agresor

En la emergencia y el estado de excepción por el covid-19, el gobierno omitió crear mecanismos de atención para las mujeres que sufren de violencia, pese a que la Ley Especial Integral para Una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres lo obliga a hacerlo en situaciones de riesgo como la que vive El Salvador. Hay mujeres que han tenido que vivir en encierros forzosos con sus victimarios y, con calles militarizadas, no han podido salir a denunciarlos. En las primeras tres semanas de la cuarentena obligatoria, la Fiscalía General de la República recibió 75 denuncias por violencia intrafamiliar y, desde el 1 de abril, cuatro mujeres han sido asesinadas. A la fecha, solo uno de estos crímenes ha sido tipificado como feminicidio.