Talvez sea seguir escribiendo sonetos en una época cuando se los juzga pasados de moda. O que, en materia de gustos literarios, me tenga completamente sin cuidado lo que opinen los demás. Y coleccionar cuadernos. Porque solo puedo escribir poesía en cuadernos, y con lápiz.
Sinceramente, no. Si fuera inteligente, habría tomado mejores decisiones en mi vida.
Nunca había sido más necesaria ni más escasa la ética que ahora, me temo.
Una puerta que se abre a algo mejor. No le temo a la muerte. A la inmovilidad, a la impotencia y a la parálisis, sí.
La prueba de que, a pesar de todo, este mundo vale la pena.
Talvez que los que quieren aprender no pueden y que los que pueden no quieren.
Ser doctora. No soporto ver sangre. Tampoco ninguna actividad que implicara estar en las alturas. Tengo acrofobia. Sufro espantosamente cada vez que me subo a un avión. No aguanto ni siquiera subirme a la rueda de Chicago.