El reportaje con el que se abre esta edición es el primero de una serie de cuatro que se publicarán en marzo, el mes de la mujer.
Este especial busca enfrentar los datos con las situaciones que rodean a las mujeres en el país. Hemos puesto más atención a las vulnerables, a las que representan a esos sectores de la población que, en la mayoría de casos, solo se ve o escucha de manera superficial en la nota roja o en los informes gubernamentales.
Nos hemos ido al inicio. La idea que se desarrolla en el reportaje de la periodista Valeria Guzmán es la de cómo es dar vida en un país que mantiene altas tasas de fecundidad y de muerte violenta. Este es un país hundido en las contradicciones, la desigualdad y el desprecio por las acciones que sí llevan a los cambios sustanciales, pero poco a poco.
Hoy mueren menos mujeres que antes por problemas gestacionales; sin embargo, las que mueren lo hacen por causas que son prevenibles y esto es lo que convierte el fallecimiento de una embarazada en violencia, de acuerdo con instancias internacionales. Hacer que el embarazo deje de ser un riesgo no pasa solo por la apertura de albergues. Que una mujer en gestación fallezca representa el fracaso tanto de políticas sanitarias como educativas. Para que la reducción de la tasa se mantenga, deben presentarse medidas integrales.