Los hijos aún quieren huir
Después de que uno de los hijos de Sara fue amenazado de muerte, el grupo familiar huyó del departamento de San Salvador hacia un pueblo. Ahí han intentado reconstruir sus vidas, montar un negocio y vivir en paz, pero las cosas no parecen diferentes y ya se sienten vigilados de nuevo. Solo este año la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos ha registrado 85 casos de desplazamiento forzado a escala nacional. Y a pesar de que cientos de víctimas han declarado tener que huir de sus hogares, el gobierno sigue sin reconocer el fenómeno de manera oficial.