Queremos llevar la segunda obra a comunidades donde no llega el teatro, iniciar el proceso de nuestra tercera obra y empezar talleres con vendedoras de mercados como nosotras.
La confianza que tengo en lo que soy ahora. Vengo de una situación donde nadie daba nada por mí y yo daba nada por nadie. La confianza que tengo ahora en mi persona es la confianza que he logrado tener en los demás.
Libertad. Cuando intento recordar mi niñez esa es la única sensación que conocí. Correr bajo la lluvia y que el viento me golpeara. Hoy mi libertad ha sido el teatro porque es el que ha logrado quitarme miedos. A mis 38 años es cuando más libre y contenta estoy.
¡A estas alturas creo hasta en la inmortalidad del cangrejo!
Cambiar cosas. Lo que fuera, pero cambiar.
Lo que nos han enseñado de generación en generación a las mujeres, como creer que una vale más si tiene un hombre a su lado.
Yo misma. Para querer a los demás primero me tengo que querer yo, así que yo soy el amor de mi vida.