“La música es pasión, es mi vida, es todo”

Omer González es un músico salvadoreño, miembro del ministerio católico de música Alto Mando es el Señor. Ha estado en el mundo del espectáculo desde que era un niño. Comenzó junto a sus hermanos con un grupo de música secular en 2002, que tuvo éxito gracias a una propuesta que combinaba ritmos latinos con beats electrónicos. En 2011, tuvo un cambio radical: su padre sufrió de una enigmática enfermedad (Omer asegura que aún hoy no conocen el diagnóstico exacto) que lo tuvo al borde de la muerte. Transformaron sus temáticas de fiesta en contenidos católicos. En esta etapa ya han producidos cinco discos de estudio. El último es “Tú eras la luz”.

Imagen Entrevistado
Omer González

¿Cuál es su miedo más grande?

Son tantos miedos, pero el principal es perder a mi familia.

¿Qué le cuesta más trabajo?

Dedicarle el mejor tiempo a mi familia sin descuidarme de Dios y de todos mis quehaceres.

¿Es más fácil tener trabajo para un músico de música religiosa o para uno de música secular?

Es más difícil para un músico secular porque hay que gastar mucho en marketing, invertir demasiado para que a uno lo conozcan y lo puedan contratar. En la iglesia no se maneja tanto el contrato, sino que es como una red social.

¿Qué aprendió de su peor fracaso?

A valorar la vida, a las personas, mi tiempo.

¿Cuándo miente?

Cuando no quiero hacerle daño a alguien y la verdad es un arma.

¿Se considera una persona inteligente?

Por supuesto que sí.

¿Qué es para usted la música?

Pasión, es mi vida, es todo.

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