«Hay futuro para la música en El Salvador»
Irving Ramírez es el director adjunto de la Orquesta Sinfónica de El Salvador desde 2002. Realizó sus estudios formales de música en Rusia, en el Conservatorio I. Tchaikovsky, y en Venezuela. Parte de sus labores ha estado inclinada a la enseñanza, desde la academia y el Gobierno.
¿Cuál es su miedo más grande?
No cumplir con mi deber.
¿Cuándo considera que es necesario mentir?
En general, nunca.
¿Se considera una persona inteligente?
Como todo el mundo. Creo que estoy en el promedio.
¿Cuál es su instrumento favorito?
Yo empecé a hacer música para poder estudiar órgano, pero nunca lo hice. Por otro lado, la orquesta es el instrumento del director. Y en este papel tengo un instrumento tan grande como el órgano.
¿Qué es para usted la música?
La vida.
¿Cuál es la pieza más hermosa que le ha tocado dirigir?
La «Séptima sinfonía», de Anton Bruckner (noruego).
¿Cómo son los jóvenes músicos salvadoreños?
Trabajadores, tesoneros, tienen talento y deseos de superación. Pienso que hay futuro para la música en El Salvador.