La vida es más dura después de la sequía
La sequía que asoló a buena parte del país entre mayo y julio afectó especialmente a agricultores de subsistencia, aquellos que se dedican a cosechar para consumir. A más de dos meses, algunos han comenzado a recuperarse con las resiembras. Para otros eso es imposible. Resienten, sobre todo, el abandono gubernamental y la obligación de cumplir con las deudas adquiridas para sembrar.