Creatividad, innovación y conocimiento
El paso de gigante para tomar decisiones, para proponer e innovar, entendido este último concepto como cambio, no se dará si no se comprende la realidad global por vacíos de conocimiento.
El paso de gigante para tomar decisiones, para proponer e innovar, entendido este último concepto como cambio, no se dará si no se comprende la realidad global por vacíos de conocimiento.
Ninguna de esas dos encrucijadas ha llevado a los salvadoreños a las calles. Ni saber que los recursos naturales se nos acaban ni que la última “reforma” a los ahorros previsionales no conlleva cambios sustanciales.
Podría ser que, como me comentaba un amigo periodista cuando le hice esa pregunta, es más fácil que Romero se haya vuelto icónico por ser un solo individuo y no un grupo.
No solo fue el terremoto. Sus vidas quedaron destrozadas también por la ausencia de políticas de gestión de riesgo.
Jorge Alas es un joven emprendedor salvadoreño. Es estudiante de Ingeniería Industrial y al mismo tiempo ha tomado cursos de cocina, especializándose en la rama de comida asiática. En el último año montó Tok Sushi, un negocio de venta de sushi, junto a un grupo de amigos. Ahí trabaja como director general, y cuenta que su rol es establecer los parámetros de calidad del producto.
Antes y después La valentía de decir “no más, he decidido hacer este cambio” para enfatizar el giro radical en modos de pensar requiere de buena dosis de coraje. La ruptura de conductas, sufrimientos innecesarios y hasta de relaciones enfermizas es una decisión inteligente. Valeria Guzmán, en su audiencia con Sergio Ramírez Mercado, escritor que […]
MISTERIOS DE BONANZA Aunque en apariencia el estatus social y económico se mantenga estático en el tiempo, eso con frecuencia no pasa de ser un espejismo desorientador, porque lo que acaba imponiéndose siempre, sin que necesariamente lo parezca así, es la suerte de cada persona, con sus expresiones y sus enigmas propios. El caso de […]
Tras los terremotos de 2001, cientos de familias en Santiago de María se quedaron sin hogar. Fueron reubicadas en espacios llamados albergues. Les dijeron que sería por seis meses, pero fueron 15 años de hacinamiento, ausencia de servicios básicos y violencia. A partir de 2016, la mayoría cuenta con una vivienda digna con solo algunos ítems por cubrir, gracias a su persistencia y la de su alcalde. Otros, sin embargo, todavía deben vivir como lo han hecho desde 2001.
Luis Fernando Ayala, de 16 años, fue secuestrado, torturado y asesinado. Su cadáver apareció el 18 de febrero. Era integrante del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS) en la aldea de Gualjoquito, en el noreste de Honduras. Su familia vincula el homicidio a su participación en las protestas contra el presidente Juan Orlando Hernández, en el contexto de la crisis poselectoral abierta tras las elecciones del 26 de noviembre. Marta Raquel Hernández, líder del colectivo en la comunidad, ha tenido que refugiarse, mientras que otros cinco jóvenes están sometidos a medidas de protección por parte del Estado.
La mayoría eran pobres y estaban lejos de sus familias. Soñaban con triunfar en el fútbol. Pero las vidas de varios chicos que se alojaban en pensiones de dos de los principales clubes de Argentina se transformaron en una pesadilla cuando cayeron en una red de prostitución infantil.